jueves, 13 de mayo de 2010

Informe




La Tierra está compuesta por 12 placas que se sitúan bajo la corteza terrestre. Estas están unidas por fallas. “Se cree que el movimiento resultante de algún tipo de sistema de transferencia de calor dentro de la astenósfera es lo que hace que se desplacen las placas superpuestas a la misma” así señala el libro Geología Dinámica y evolución de la Tierra.
Los movimientos son constantes pero, en lo general, no tienen relevancia, debido a su imperceptibilidad, al igual que el movimiento de traslación. “Existen acumulaciones de energía producidas en el núcleo terrestre que son liberados, los que producen una mayor vibración en estas placas lo que provocan los seísmos. Su intensidad es variada por lo que sus grados de magnitud también cambian. “Existen diferentes escalas de intensidad. Una de ellas es la de Mercalli que abarca doce grados:- 1° Aceleración máxima ¼ cm/seg2. No percibido por el hombre; sólo los instrumentos sismográficos. Terremoto microsísmico. 2°-5°: aceleración máxima, ¼-5 cm/seg2. Sacudída ligera, percibida por el hombre, sin daños materiales. Grado macrosísmico más bajo. 6°-8°: aceleración máxima, 5-50 cm/seg2. Terremoto de grado medio. Ruina de alguna casa, escasas víctimas humanas. 9°-12°: aceleración máxima, 50 cm/ seg2. Terremoto destructor. Ruina de todos los edificios. Grietas en el suelo. Desplome de montes. Muchas víctimas humanas” esta es expuesta por doctor Roland Brinkmann, en su libro Geología General. Se utilizan para ver el nivel que alcanzó el movimiento de placas y los daños que pudo ocasionar.
Dentro del dialecto geológico existen dos puntos que son relevantes aclarar. El primero es el epicentro que será el punto donde se produce la descarga de la energía producida por el centro de la tierra, es decir donde rompe la vibración, donde la oscilación del movimiento alcanza el punto más alto. El otro ítem el foco que es donde se genera la energía, esta no es en el mismo punto, ya que siempre está bajo tierra. Mientras q
Estando en la costa al momento de un seísmo surge la interrogante si a los minutos siguientes habrá un maremoto, como sucedió en Constitución el pasado 27 de febrero. Esto no siempre acompaña al terremoto. Si el epicentro (núcleo del movimiento) es en el océano y su intensidad es fuerte es probable que exista un recogimiento del mar, que provocará una secuencia de olas que invadirán las zonas costeras y provocaran un tsunami, que suele ser más desastroso que un terremoto.

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